jueves, 26 de enero de 2012

El hombre en busca de sentido


Comentario por: Gloveta

Un libro que debería ser de obligatoria lectura para todo ser humano que pase por este planeta después de la segunda guerra mundial.

El autor, sobreviviente al holocausto y a los campos de concentración nazis nos describe de una forma objetiva, casi despersonalizada, la forma en que vivió dentro del “ghetto” estos años. La triste historia narrada con tanta persuasión que a veces nos lleva hasta las lágrimas, es descrita por un hombre que además de prisionero, en su vida anterior era neuro-psiquiatra y como tal sufre pero al mismo tiempo analiza la situación con su mirada profesional.

Esta vivencia lo condujo a desarrollar su teoría de la “Logoterapia” que es una psicoterapia basada en el sentido que se le da a la propia vida. El paciente debe mirar hacia el futuro. Trazarse metas y crear cuadros mentales donde se visualice realizando las tareas con que sueña, viéndose en el hogar que anhela tener. “La primera fuerza motivante del hombre es la lucha por darle un sentido a su propia vida”.

Como médico psiquiatra observó que estando sometidos a las mismas condiciones de privación, abusos, carencias, humillación, unos morían y otros sobrevivían. Su pregunta era: ¿Por qué? La conclusión a la que llegó después de aplicar riguroso método científico fue que el hombre que tiene un objetivo en la vida, sobrevive. Él mismo fué un ejempo de su tesis, él tenía que sobrevivir para poder dejar como legado a la humanidad ese simple pero fundamental descubrimiento de la ciencia de la mente. El mismo Frankl cita a Nietzsche: "Quien tiene algo por qué vivir, es capaz de soportar cualquier cómo". Más adelante sentencia: ningún poder de la tierra podrá arrancarte lo que has vivido y remata con esta reflexión tan cierta: ¿Qué es, en realidad, el hombre? Es el ser que siempre decide lo que es?
Después de terminar estas páginas nos sentimos con el deseo profundo de alcanzar nuestras metas, de seguir luchando por nuestro ideal. Quedamos revestidos de una nueva esperanza.

El ruido de las cosas al caer


Comentario por: Gloveta

Con este libro ganador del premio Alfaguara de Novela 2011, Juan Gabriel Vásquez, hace un recuento de hechos históricos de Colombia, poniendo personajes y novela de por medio, nos cuenta varios pasajes de la vida colombiana, desde 1938 con la tragedia de Santa Ana, pasando por los años setenta con el auge del narcotráfico en Colombia, el choque del avión de American Airlines contra el cerro El Diluvio cerca a Cali en 1996, para terminar en 1999.

Una buena novela, amena, con un tono intimista, ya que se cuenta desde el punto de vista de su protagonista Antonio Yammara. Bogotano, profesor universitario, quien por cosas del destino conoce en un billar a Ricardo Laverde, de quien se hace amigo de juego, una amistad sin más ni más, pero que llega a significar demasiado para él, al verse involucrado de lleno, lo que lo obliga a investigar y desenmarañar la vida y pasado de Laverde.

Yammara va contando sobre los hechos, los que va descubriendo y casi todo el libro se remite a contar el pasado que va escudriñando. En forma simultanea cuenta su vida, su relación con su mujer y el nacimiento de su hija.

Si analizamos el libro, vemos que Vásquez tiene un manejo impecable de los tiempos (pasado-presente-pasado) nos lleva y nos trae sin que pongamos resistencia a este retroceso permanente en el tiempo y hábilmente nos atrapa en su lectura para acompañarlo en el descubrimiento del verdadero personaje, ya que al principio nos plantea la incógnita: “Este hombre no ha sido siempre este hombre”, pensé, “Este hombre era otro hombre antes”.

En algunos apartes del libro, el escritor cae en lugares comunes y justificaciones innecesarias, pecando a veces por exceso de explicaciones, como también por generalizaciones hacia la manera de pensar y actuar de los colombianos, que en varias ocasiones no compartí.

Buena novela, digna del premio que ganó.