domingo, 13 de mayo de 2012

P E N S Á N D O T E


Álvaro Vélez



Mil luceros tiene tu hermosa cara

y mil pasiones despiertan en mi vida.

Sonoro manantial tu risa esquiva,

dulzura y puro ensueño es tu mirada.



Cuando caminas mi deseo despiertas

y cuando besas mi deseo enciendes,

cuando tu cuerpo con mi cuerpo envuelves

de amor repleto estallan nuestras almas.



Porque contigo soy feliz, confieso,

al ver saciado tu deseo inmenso

y nuestras vidas confundidas, sin distacias…



Cuando tu, amor colma mis ansias,

somos un solo cuerpo, una sola alma,

un solo ser ardiente que palpita.



ESTA NOCHE HAY CONCIERTO

Eliseo Cuadrado del Río


 Por:  Eliseo Cuadrado

            La mayor parte de los aficionados que asisten a un concierto de  música clásica,  ignoran la existencia de los ensayos previos a la gran noche del estreno. Son muchos meses de trabajo para aparecer en el escenario dos o tres horas solamente. En raras ocasiones, cuatro. La dificultad cosiste en que se necesita un permiso especial, casi siempre expedido por la Administración de la Orquesta o del mismo director, para tener acceso a ellos. En ciertas ocasiones es posible conseguir un carnet para toda la temporada.  Otra causa es la desinformación acerca de cuándo y dónde los realizan, para evitar que el público interfiera. Una orquesta filarmónica, constituida por voluntarios, o sinfónica, por profesionales, ensaya en secreto. Es un acto que jamás se promociona.

                Tantas precauciones se toman para garantizar el silencio casi absoluto que exigen los Directores y para que no sean del dominio público las fallas aparentes o reales de los músicos y de las partituras, mientras se acomodan a la interpretación que el Director hace de las mismas. Cuando se ensaya una obra nueva, los signos de la partitura están escritos a lápiz, para facilitar la enmienda de algún error, para lo cual en cada atril hay disponible un lápiz con borrador.

                Los Directores son capaces de detectar cualquier instrumento que emita una nota en bemol, cuando en su partitura,  figura en sostenido. Aquí se interrumpe el ensayo  y se corrige la discrepancia. En el momento menos pensado el Director golpea el atril con su batuta y la orquesta se detiene.

                ¡No escucho las violas!

                Se baja del podio y se acerca a uno de los músicos:

                ¡Claro! Este pasaje está fa y en mi partitura está en sol.

                Es obvio que todas las puertas y ventanas están cerradas. Después de empezado el ensayo nadie puede entrar aunque tenga permiso escrito, porque  el ruido de las patas de una silla que se corre o el chirrido que produce alguien al sentarse es causa de interrupción. Quizás el ruido que mejor se tolera es la tos o el estornudo, inclusive del Director. Es obvio que se pida apagar los celulares. El o los percusionistas pueden tocar con gripa, pero es inconcebible la gripa para quienes están a  cargo de los vientos. Algunos de ellos, especialmente las trompetas y trombones, tienen un pequeño agujero obturable, al final de la primera curva, para vaciar el exceso de saliva. Lo que explica el movimiento de rotación, acompañado de las sutiles sacudidas que le imprime el ejecutante a su instrumento de vez en cuando.

                Cuando se escoge una obra nueva la orquesta es dividida en grupos para empezar los ensayos. Las cuerdas, los metales, las maderas, la percusión y ocasionalmente el coro son separados. A su debido tiempo se integran. Es el mejor momento para asistir.   Casi siempre en las mañanas, hasta la una de la tarde. El día del estreno no ensayan y el siguiente es libre. Los cantantes de ópera no deben hablar en los dos o tres días siguientes a la presentación.

Las funciones del Director son varias: Iniciar la orquesta, coordinar los grupos de instrumentos o al intérprete solista. A veces no usan batuta. Hay otras dos funciones importantísimas: marcar la velocidad de la melodía o el tempo, su altura y fuerza.

 Los compositores se limitan a escribir en la partitura: rápido, lento, rápido pero no mucho, rapidísimo, etc. El Director cuantifica la instrucción, de manera que cada uno conduce la orquesta a velocidades y alturas diferentes. Muchos se ajustan estrictamente a las indicaciones de la partitura, a otros les gusta salirse ligeramente de la línea melódica y volver a ella: es el rubato. Se debe tener dominio total del instrumente para “rubatear”. Si la obra incluye un coro, debe cantar o simular que canta para guiar a los cantantes.

El Director de orquesta debe estudiar “batuta”, durante cuatro o cinco años, después piano. De él depende que la orquesta toque bien, regular o mal. Entre él y los músicos se establece una relación filial compleja, mezcla de respeto, admiración y sobretodo credibilidad. No se sabe cuántos instrumentos debe ser capaz de tocar, pero debe estar seguro de cómo deben sonar. A veces detiene el ensayo, se dirige a los chelos y les pide que acerquen un poco más el arco al puente, para que suene más patético. Es inconcebible un director malgeniado. Por supuesto durante sus estudios debe conocer las principales partituras, si no todas. Y hacerlas interpretar por la orquesta según su criterio. Mientras más carismático sea el Director, mejor suena la orquesta.

Y llega la gran noche. El mejor sitio es una localidad en palco de primera o segunda a un par de palcos del escenario. Desde allí puede verse la partitura del solista, que casi siempre es pianista o violinista, y la del Director. Es posible ver cuando dobla la última hoja y empezar a aplaudir antes que los demás. El público tendrá la impresión que usted se sabe la obra de memoria y usted se ahorrará el oso  de aplaudir antes de tiempo.

Un timbre suena tres veces. Primero entra la orquesta. Después el concertino, o primer violín quien, de pie, afina a los músicos, al hacer sonar el “la” del piano. Es decir, la tecla que está justamente en medio de las blancas. La afinación se prolonga hasta quedar satisfecho con el la de las cuerdas. Seguidamente vuelve a afinar su violín mientras el resto de violines, violas, chelos y contrabajos afinan. El barullo es infernal, el destemple total, inmisericorde, que parece rebotar en todas las tuercas flojas, en todas  las tablas carcomidas y cortinas rotas. Usted jamás lo olvidará. Se sienta y el silencio vuelve al  escenario. Después entra el director y finalmente el solista. Aplausos y reverencias. Las luces del teatro languidecen hasta apagarse. Solo queda iluminado el proscenio. El Director ocupa el podio, levanta los brazos, los arcos se acercan a las cuerdas y las boquillas a los labios. Aún hay murmullos en el público que desaparecen quedar el teatro en silencio absoluto. Una voz tras bambalinas ordena apagar los celulares. El Director mira al solista quien asiente con la cabeza, mueve sus brazos y comienza. Si no hay solista lo que suena se llama sinfonía.

domingo, 6 de mayo de 2012

ME GUSTAS CUANDO CALLAS

Poema 15

Pablo Neruda


Fotografía por:Gloveta

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas estás llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

Más allá de la vida

Comentario por: Gloveta

Filmada en tres ciudades: Paris, Londres y San Francisco, es la historia de tres personajes, cada uno viviendo en una de estas urbes, cuyas vidas se entrelazan en un momento de la historia.


Como siempre Clint Eastwood, recrea cada pasaje, cada escena con una perfección impecable.

Acompañado de Tom Stern, hacen un fabuloso trabajo, donde Stern maneja la luz en forma intachable, logrando ambientes perfectos tanto en los interiores como en los exteriores. Las tomas de las ciudades son grandiosas y la ambientación de los interiores es inmejorable, en forma especial el manejo de los claroscuros.

El guión excelente, partiendo de las preguntas que todos nos hacemos alguna vez : Qué hay más allá de la vida? Y siguiendo las experiencias de personas que han estado muertas por un momento, se realiza este despliegue que nos permite percibir el sentido de la muerte desde tres personajes diferentes, a los que de alguna manera la muerte los ha tocado.

Frases para recordar, como la de George Lonegan (Matt Damon) cuando dice “Una vida basada en la muerte no es una vida”, enmarca a este personaje que desea no trabajar de médium y nunca haber tenido esta cualidad.

La parte técnica de la película es impecable, tanto así que fue nominada  a los Premios Oscar en la categoría de efectos especiales, debido a la simulación de tsunami inicial donde no se percibe que haya montajes, es de un realismo impresionante. Ganadora del Premios David di Donatello al mejor film extranjero.

Otros ingredientes como aquel donde nos dan un pequeño tour por Londres y nos muestran la casa-museo de Charles Dickens, es algo encantador.

Se ha criticado el final de la película y se lo ha tildado de “Facilista”, pero estoy en desacuerdo con esta apreciación, ya que el final es simplemente lo que todos queremos tanto en el cine como en la vida real: Un final feliz.

sábado, 5 de mayo de 2012

Valle del Cauca en 1935 y 1925

Una verdadera joya! Restaurado por la " Fundación Patrimonio Fílmico de Colombia", esta bella película es un testimonio de cómo era Cali y el Valle. La primera parte de la película es una filmación de 1935 y la segunda de 1925.

También nos muestra el Valle del Cauca de épocas pasadas, el Puente Ortiz, antes de la remodelación centenaria (1936); el Paseo Bolívar y la Estatua de Bolívar, de Tenerani; parte del Batallón Pichincha; la Plaza de Caycedo; la construcción del Palacio Nacional y del Hotel Europa; el río Cali,  la puerta del Convento de San Agustín, en la carrera 4 (Colegio de Santa Librada, hoy un parqueadero "verde).

El puente giratorio sobre el río Cauca y uno de los últimos vapores que navegaban regularmente entre Cali y La Virginia (Caldas/Risaralda, la navegación terminó hacia los años 30) ; sin mencionar a Palmira, Buga y Tuluá y además uno de los primeros Ingenios donde se trabaja la caña de azucar.

viernes, 4 de mayo de 2012

MEMORIAS DE ADRIANO

Autora: Marguerite Yourcenar

Comentario por: Gloveta




Publicado en 1951, el libro tomó varios años a su autora, Marguerite Yourcenar, quien lo escribió entre 1924 y 1929, es decir, entre sus veinte y veinticinco años. Su tarea de tantos años conllevó al estudio profundo de los clásicos, de toda la historia de Roma y de Atenas, de la vida de los emperadores. Marguerite los leyó en la fuente original, o al menos, en las traducciones más antiguas que se encuentran.
El libro consta de seis capítulos:
1- Alma pequeña, efímera, amable
2- Variado, múltiple, cambiante
3- Buscando la estabilidad
4- Oscuridad que ilumina
5- Disciplina augusta
6- Paciencia
La autora quiso exaltar la vida de Adriano, el emperador visionario que consolidó el imperio romano. Quien no se preocupó por ampliar las conquistas, su interés fue gobernar y hacerlo bien. El imperio comprendía grandes extensiones. Adriano se dedicó a recorrerlo, a gobernarlo, reformando y creando su emporio. Durante veinte años viajó por todos sus territorios ejerciendo el poder y conociendo de primera mano a sus habitantes, tanto ricos mercaderes como pobres pescadores.
Diseñó y construyó ciudades, acueductos, puentes. Le fascinaban las artes y las letras. Por ello no dudó en construir bibliotecas y grandes monumentos: el Panteón, el Santuario de Venus, el Olimpión de Atenas, el acueducto de Cartago. Fue de su especial interés la parte agraria, en donde hizo una verdadera reforma. Amaba la belleza, le entusiasmaba la astrología, escuchaba a los astrólogos para entender el movimiento del mundo. Era su cliente. Leía a los poetas y él mismo escribía versos. Sentía especial predilección por la música ejecutada por flautas, liras y cítaras.


Villa Adriana en Roma


Adriano le dio nueva vida a Atenas: revisó su constitución. Redujo el número de funcionarios para disminuir los costos del estado. Creó fundaciones universitarias para convertirla en un importante centro de estudios. Durante su gobierno el Imperio llegó a tener un auge y un crecimiento nunca visto antes.

Estuvo casado con Sabina, con quien tuvo un matrimonio de conveniencia, no de amor. Viajó solo por el mundo, ella tenía su propio séquito. Ya en la edad madura Adriano conoce a Antínoo, adolescente del cual se enamora y al que le rinde honores fundando la ciudad de Antínoe, a la que dedica especial cuidado, en el trazado de sus calles y esplendor de su arquitectura.

La autora nos narra el complejo manejo de la sucesión de un emperador: Tajano escogió a Adriano, y el mismo Adriano en vida seleccionó a sus sucesores, nombrando a Antonio Pío (como hijo adoptivo) y a Marco Aurelio (como nieto adoptivo).

Como homenaje a la prosa de Marguerite Yourcenar, y a la de su traductor al español Julio Cortázar, tomo un aparte del libro: “A la hora del crepúsculo, acostado en la popa bajo una pequeña tienda de púrpura, lo escuchaba leer a los poetas de su país, hasta que al anochecer borraba tanto las líneas que describen la trágica incertidumbre de la vida humana como las que hablan de palomas, coronas de rosas y bocas besadas. Un aliento húmero ascendía del mar; las estrellas subían una a una al lugar que les está asignado; balanceado por el viento, el navío corría hacia el oeste rasgado por una última franja roja; una estela fosforescente se tendía tras de nosotros, muy pronto cubierta por la masa negra de las olas. Y pensaba que sólo dos asuntos importantes me esperaban en Roma. Uno era la elección de mi sucesor, que concernía al imperio entero, la otra era mi muerte, que solo me concernía a mi”.
Libro imprescindible. Excelente.

Marguerite Yourcenar
 (Marguerite de Crayencour; Bruselas, 1903 - isla de Mount Desert, Maine, EE UU, 1987) Escritora francesa de origen belga.