El cine era mejor que la vida

Autor: Juan Diego Mejia
Comentario: Gloveta
En esta novela el autor recrea al niño que vive dentro de él. Toda su infancia, sus fracasos y sus ensoñaciones. Situaciones tristes que recuerda desde su adultez, pero poniéndose nuevamente en los zapatos del niño. Su enamoramiento de Annie, la rubia que canta en inglés a través de su radio Transoceanic , la idealización de los vaqueros del cine, mundo que traslada a su casa con las ventanas ensilladas, la hoguera encendida y las montañas a través de los corredores. Su amor por el equipo más famoso del mundo, el indiscutible DIM, y su sueño de llegar a ser la estrella del mismo, o mejor, conformarse solo con ser un jugador del equipo del colegio. Su temprana inclinación al mundo de la literatura con las cartas de amor que escribe para Annie. Todo el mundo interior de niño traducido por la pluma del hombre. En este libro impera el personaje de Mejía, su padre, quien lo marcó hondamente con sus miedos y frustraciones.
Nuevamente vemos el estilo de Juan Diego, una narrativa amena, con largos párrafos, sin diálogos. Todo sucede dentro del acontecer diario, el cual va describiendo desde el recuerdo de sus sentimientos. Por eso somos partícipes de su melancolía y nos enteramos de un final muy previsible desde el primer capítulo.