domingo, 24 de agosto de 2014

CUENTOS DEL CAMINO



CUENTOS DEL CAMINO
Autor: Guido Taborda Fernández
Comentario por: Gloria Vejarano

Escribir las memorias es un acto de heroísmo. Es enfrentarse cara a cara con la propia vida. Es ir al psicoanalista sin diván de por medio. Es mirarse al espejo y decirse las verdades que otros nunca nos podrían decir. Un esfuerzo de titanes. Y si para emprender este viaje al pasado no se cuenta ni siquiera con una libreta de notas, un pequeño chancuco que se hubiera elaborado por años para no olvidar detalles, fechas, nombres, tenemos un esfuerzo mayúsculo. A este viaje al pasado fue al que se enfrentó Guido, un reto gigante al que muchos no se enfrentarían por miedo a quedar noqueados.

La experiencia de recordar su vida, la maneja Guido a través de una prosa deliciosa, golosina que nos cautiva y nos va llevando por paisajes de Colombia, a  través de caminos, ríos y paseos en aviones, los cuales recorremos junto con el autor, pues además de pintarnos los lugares, nos hace partícipes de todos estos actos vividos, ya sea por el trabajo o por el afán de conocer estas tierras. A medida que avanza el relato, la geografía también se extiende y de su mano empezamos a conocer otros países. 

El uso del tiempo presente en el relato, denota transporte a ese momento. Vivir la acción otra vez. El suceso se está mirando, las personas están allí. No es un recuerdo, es una vivencia.

Hay que reconocer la gran memoria del autor, al trasladarse a hechos que sucedieron hace cuarenta o más años, y de los cuales puede recordar todo, inclusive hasta los nombres de personas que nunca volvió a ver. Este hecho nos dice la calidad de intelecto al cual nos estamos enfrentando, pudiendo precisar con detalles el hilo de los acontecimientos, analizados bajo las influencias tanto locales como internacionales de cada época vivida.

Gracias a Guido por compartir con nosotros estos recuerdos, que son escritos por un enamorado de la literatura, por un  poeta, o citando su propio libro como dijo el señor Pablo Hernández, cuando no le quiso arrendar la tierra: tú eres un filósofo!

Guido Taborda Fernández

2 comentarios:

  1. jesus alberto vejarano25 de agosto de 2014, 13:17

    Excelente comentario

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  2. Es un placer encontrarte por aquí tía Gloria! Este libro nació de una gran necedad mia en el año 2010. Cuando le rogué a mi abuelo escribir este libro que tanto aprecio.

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