Una deliciosa comedia filmada en los años 60´s que es todo un clásico. Es de las películas que no pierden vigencia y aún hoy podemos verla y disfrutarla plenamente. La historia de dos arribistas que se instalan en Nueva York queriendo devorarse el mundo y viviendo a expensas de los demás, aun a costa de cualquier cosa… claro que los personajes son inteligentes porque se instalan por lo alto, en medio de la “high society”. El personaje de Holly Golightly (Audrey Hepburn) es de los más famosos del cine. Representa a una alocada jovencita, deseosa de conseguirse un marido millonario, que vive en las mejores fiestas de la ciudad, haciendo relaciones para poder conseguir su objetivo y de paso dinero para vivir. Su sueño además es conseguir un bello diamante de la Joyería Tiffanys de Nueva York, y frecuentemente se para ante la vidriera. Paul Varja (George Peppard, el compañero de Míster T en “Los Magníficos”), es un joven escritor, que apenas ha publicado una novela – que nadie conoce- y además vive a expensas de una decoradora de interiores quien le paga la renta, la ropa, etc.
Este par de personajes tan parecidos entre sí por el deseo de primar dentro de la sociedad neoyorquina, con sus deseos de riqueza y figuración, se encuentran como vecinos y unen sus soledades para formar una amistad sincera donde cada cual se muestra tal cual es, sin esconder nada y es allí donde nace el romance.
La música de la película es de antología con la canción de fondo “Moon river” compuesta por Henry Mancini (recuerdan la música de la “Pantera Rosa”?). La escena en que Audrey Hepburn la canta acompañada de una guitarra es de las partes más lindas de la película.
Calificación: 8/10
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