Ambientada en los años sesenta, tiene unas lindas tomas de Paris y Londres, en las que se puede ver con ojos de la protagonista, el Paris soñado y el Londres en pleno verano. Perspectivas de la cámara para ver la vida con ojos de ensoñación como son los que pone Jenny (Carey Mulligan), la protagonista de la historia, por estar viviendo un lindo romance enfocado desde la inocencia de sus diez y siete años. Y es esta misma inocencia que no le deja ver quien es realmente David (Peter Sarsgaard), un hombre de treinta y cinco años del cual se enamora, obcecada por sus regalos y halagos.
Jenny vive en Londres con sus padres, es una colegiala dedicada a estudiar y a perfeccionar su latín y su francés con el fin de entrar a Oxford, para lo cual necesita altas calificaciones. Es excelente alumna, y todo indica que va a lograr su meta, hasta que aparece David en su camino y entonces todo cambia. Jenny empieza a ver la vida diferente, ya le parece muy divertido David y su mundo y el estudio que hasta ahora había sido su centro de vida, pierde sentido, como también pierde en calificaciones.
Debemos tener en cuenta que este mundo tan romántico, con tanto colorido y detalle, se debe a que es visto con ojos de mujer: su directora la danesa Lone Scherfig, quien ha realizado un impecable trabajo técnico con muy alta calidad.
Vale la pena verla.
Calificación: 7/10
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