El silencio de los inocentes (The Silence of the Lambs)

Magnifico film de 1991, ganador de cinco Oscares, entre ellos el de mejor actriz para Jodie Foster, quien encarna a Clarice Starling, en un brillante papel, que la confirmaría como la gran intérprete que siempre ha sido. Ella es una psicóloga graduada con grandes calificaciones y que se encuentra en entrenamiento para lograr su ingreso al FBI. Disciplinada, audaz, y muy inteligente, destaca entre el grupo de compañeros, por lo cual es escogida para entrevistar a Hanibal Lecter (Anthony Hopkins), el temido psicópata que se encuentra en prisión de máxima seguridad debido a sus crueles asesinatos. Pero además de psicópata y asesino, Hanibal es psicólogo y como tal ejerció su profesión por muchos años. Dotado de una inteligencia superior, el doctor Lecter aceptará las entrevistas de Clarice pero dentro de un “quid pro quo”, es decir, el también entrevistará a la aprendiz de detective para conocer sus más recónditos secretos.
Realmente el FBI está detrás de Buffalo Bill un asesino en serie que escoge a sus víctimas entre mujeres jóvenes, blancas, con caderas grandes y una vez cometido el asesinato las deposita en las aguas de un río.
Lo que más prevalece de esta película después de casi veinte años de filmada es el extraordinario guión. La maestría con que es llevada esta secuencia de interrogatorios, donde no se sabe si es más inteligente la entrevistadora o el entrevistado. Todo rodeado de las más descarnadas escenas tomadas por la cámara, con fotos y cadáveres prevaleciendo en la imagen, que nos dejan atónitos y nos tocan las fibras más profundas.
Definitivamente Jodie Foster y Anthony Hopkins se lucieron con sus destacadas actuaciones en esta película, que sigue siendo un referente en el género de terror. Excelente, se las recomiendo.
Calificación: 9/10