viernes, 12 de noviembre de 2010

Millennium 2: La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina


Comentario por: Gloveta
Continúa la serie, y ahora tenemos la segunda parte de esta trilogía. La tensión muy bien manejada, junto con unas excelentes escenas de acción son las notas predominantes en ella. Esta vez bajo la mirada de otro director, Daniel Alfredson, quien siguió muy bien la línea de su predecesor Niels Arden Oplev , basándose en la novela de Stieg Larsson.

Una actuación muy bien lograda de Noomi Rapace como Lisbeth Salander, imprimiéndole esa frialdad que caracteriza a la protagonista. Un personaje golpeado por la vida desde muy temprana edad, ya que a los doce años fue internada en un hospital psiquiátrico bajo la condena de haber tratado de matar a su padre, a quien le echó encima un balde de gasolina y le prendió fuego, cansada como estaba de ver los abusos contra su madre.
En esta parte de la serie, Lisbeth Salander es perseguida por todo el país ya que encontraron asesinados a dos periodistas de Millennium que investigaban un caso de tráfico de mujeres en Suecia. El arma homicida tiene las huellas de Lisbeth. Sin embargo Mikael Blomkvist, co-director de la revista, y conocedor de Lisbeth (ya sabemos todo lo que vivieron en Millennium 1) está convencido de que ella es inocente y se dedica a buscarla por toda parte.

Mas que una pobre víctima, Lisbeth es una encarnizada hacker y una luchadora tenaz. Ahora nos enteraremos que ha practicado boxeo y que su contextura física (1.50 m de estatura y 45 kilos de peso) le ayudan a saltar, esquivar golpes y casi que volar sobre cajones de madera almacenadas en una bodega. Ella no se preocupa, porque sola y sin ayuda de nadie, investiga y se mete en sitios infestados de enemigos.

Calificación: 7/10

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