domingo, 16 de enero de 2011

El apartamento



La escena más famosa de preparación de espaguetis en el cine la tiene esta película en la cual el protagonista C.C. Buxter (Jack Lemmon) es un sencillo empleado de una gran empresa en Nueva York, un hombre sin ningún talento, pero que aspira a escalar posiciones ganándose el favor de sus jefes, a costa de su propia privacidad, prestando su apartamento para que ellos lleven a sus amantes, dejándose manipular a cambio de un ascenso en ese monstruo de organización en donde hay que hacerse notar de alguna forma para poder darse a conocer.


La historia contada en un guión escrito por el mismo director Billy Wilder, quien la escribió en compañía de I.A.L. Diamond, tiene realmente más de tragedia que de comedia, pero manejada de una forma deliciosa, nos hace reír, no sin cuestionarnos y dejarnos ese mensaje de soledad, y falta de identidad que tiene el mundo moderno, llevando al individuo a ser una ficha más en una gran oficina en donde hay que estar totalmente automatizados para que todo el engranaje gire en forma perfecta, en donde los números y las estadísticas cuentan más que el hombre mismo.



Es una historia de amor atípica, sin besos y sin demostraciones apasionadas. Los protagonistas llegan a identificarse porque ambos son seres faltos de amor, y victimas del sistema frio e inhóspito en el cual están metidos.

Grandiosa película del director Wilder, que fue merecedora a cinco Oscares de la academia (1960), entre ellos el de mejor película y mejor guión original. Filmada en blanco y negro y protagonizada por dos grandes actores como son Jack Lemmon y Shirley MacLaine, está catalogada entre las cien mejores películas de todos los tiempos.

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