Comentario por: Gloveta
Una verdadera poesía inspirada en Paris. Woody Allen se luce con esta excelente película en la cual le rinde un homenaje a la ciudad luz, con magnificas panorámicas de la ciudad y los sitios más reconocidos. Se nota que Woody está fascinado con la ciudad para lograr las tomas perfectas desde el mejor sitio y a la mejor hora.
La película es un canto al romanticismo, donde el protagonista anhela vivir en otras épocas que cree mejores, épocas que conoce a través de libros y pinturas de autores famosos. Personajes que construyeron la historia de Paris y que se volvieron mitos a través del tiempo, pero que el director logra desmitificar, volviéndolos simplemente humanos y hasta gastándoles bromas de muy buen tono, buscando que el protagonista, un escritor que llega a Paris con su novia y sus suegros, logre asimilar que él también puede llegar a escribir una buena obra. Pero para ello deberá reescribir su libro. Nutrido por las conversaciones con personajes del pasado y con la ayuda de la escritora Gertrude Stein, quien lee su texto y le hace sugerencias. Todo dentro de un guión espléndido lleno de una romántica ficción.
En esta película filmada en Europa, Woody Allen acertó en todo: supo sacar lo mejor de la ciudad, de los actores y de la historia. Muy buena actuación de Marion Cotillard (Adriana), como la musa que inspira a Gil (Owen Wilson). El papel que ella ejecuta proporciona ese aire de dulzura y romance que acentúa la película. Los diálogos extraordinarios, con el sello indefinible de Woody, casi que los identificamos con los diálogos de sus primeras películas. También podemos notar un tinte de otras obras suyas como “Manhattan” y “La rosa Púrpura del Cairo”. La música extraordinaria, donde prevalece el jazz que le encanta al director.
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