Libro escrito por: Carlos Catania
Carlos Catania es un afamado escritor Argentino, que fue su amigo personal y quien ha escrito dos libros sobre Sábato. A raíz de la gran fraternidad entre los dos se genera una gran sinergia para escribir este libro, donde Catania no oculta su posición frente al pensamiento del escritor. Debido a la gran amistad, tiene permiso para hablar de los constantes cambios de humor de Sábato, preguntarle porqué ha quemado sus propias novelas, indagar sobre su posición política y sentirse muy cómodo hurgando heridas y apretando clavijas hasta lograr la justa respuesta.
Ernesto Sábato nació en Buenos Aires el 24 de junio de 1911 y murió el 30 de abril de 2011, 55 días antes de cumplir cien años.
Confesiones como: “Yo no escribí para ganar dinero, ni premios, ni por la vanidad de verme impreso. Puede parecerle excesivo, pero escribí para resistir la existencia. Por eso mis libros son tan desagradables, y no se los recomiendo a nadie.”
Comentario por: Gloveta
Entre el 15 y el 27 de julio de 1987, Carlos Catania, le hizo una entrevista a Ernesto Sábato. Se realizó en once “Jornadas” obteniendo un libro muy agradable que nos retrata un Sábato erudito en ciencia, experto en literatura, pensador extraordinario, pero ante todo un humanista. A pesar de ser un físico brillante (trabajó en el laboratorio de los esposos Curie en Paris) Sábato regresa en 1940 a Argentina para dedicarse de lleno a la literatura.
Carlos Catania es un afamado escritor Argentino, que fue su amigo personal y quien ha escrito dos libros sobre Sábato. A raíz de la gran fraternidad entre los dos se genera una gran sinergia para escribir este libro, donde Catania no oculta su posición frente al pensamiento del escritor. Debido a la gran amistad, tiene permiso para hablar de los constantes cambios de humor de Sábato, preguntarle porqué ha quemado sus propias novelas, indagar sobre su posición política y sentirse muy cómodo hurgando heridas y apretando clavijas hasta lograr la justa respuesta.
Ernesto Sábato nació en Buenos Aires el 24 de junio de 1911 y murió el 30 de abril de 2011, 55 días antes de cumplir cien años.
Confesiones como: “Yo no escribí para ganar dinero, ni premios, ni por la vanidad de verme impreso. Puede parecerle excesivo, pero escribí para resistir la existencia. Por eso mis libros son tan desagradables, y no se los recomiendo a nadie.”
Sabato se cuestiona a cada paso la injusticia social, por eso es tan marcado su pesimismo. Pero al mismo tiempo da un mensaje de esperanza: “Y puesto que finalmente la esperanza es más perdurable que la angustia – porque si no, estaríamos suicidados- ¿no sería más probable que exista Algo más bien que Nada?”
Buen libro que nos ayuda a comprender al escritor y al hombre. Catania logra permear el alma de Sabato y lo pone al descubierto para el lector.
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