8 ½ de Fellini

Comentario por : Gloveta
El director Guido Anselmi (Marcello Mastroianni) sufre una crisis creativa. Se encuentra dentro de la filmación de una película, con productor, asistentes, artistas, escenografía, todo andando, pero él no sabe qué hacer. Se le ha quedado la mente en blanco. Esta película surrealista describe el difícil proceso de la realización. Mostrándonos valiosos artilugios como la escena inicial cuando Guido se encuentra dentro de su auto en un trancón de tráfico y su desespero es mayor cuando el carro empieza a echar humo, y él no puede salir, está totalmente atorado, mientras las personas de los carros vecinos se limitan a mirarlo. El decide salir con la imaginación. Primero camina sobre el auto y luego se va volando.

Esta primera escena da la pauta para la película: el director se mantendrá todo el tiempo viviendo por un lado dentro de su imaginación y sus recuerdos de niñez, y por el otro dentro de sus propias mentiras. El acoso del productor, el escritor de cabecera presionándolo, además de todas las mujeres de su vida (las actuales y las del pasado), hacen que Guido no sepa cómo manejar la situación, lo que se evidencia más en la entrevista con los periodista, en la que decide meterse debajo de la mesa “para pensar lo que voy a decir” que es el sumun del conflicto. Pero este mismo mundo de sus miedos y sus recuerdos le dan la pauta para que pueda realizar el film, uniendo al final todos los personajes para una gran presentación en la “gran torre” de utilería construida para este maravilloso film.
Vale la pena anotar que para Fellini “La vida es una fiesta” y así nos lo hace saber a través del festivo maestro de ceremonias y los payasos que conforman una banda cuya música (de Nino Rota) es inolvidable.
Muy buena película, ganadora en 1963 al Oscar de mejor película extranjera y calificada en varias listas (Revista Sight & Sound) como una de las diez mejores de la historia del cine.

Calificación: 9/10