lunes, 1 de noviembre de 2010

RETRATOS EN UN MAR DE MENTIRAS



Después de la muerte del abuelo, y el desplome de la casucha en que vivían, Jairo y su prima Marina, deciden viajar desde Bogotá hasta la Costa, en busca de las tierras que le fueron arrebatadas.
Esta película es sin lugar a dudas, una crítica muy profunda de los problemas de pobreza y desarraigo que existen en Colombia. Los desplazados, los que han perdido su tierra y se han visto obligados a emigrar a las grandes ciudades para acomodarse a coexistir en la miseria y sobrevivir a como dé lugar, con cualquier oficio, llevando siempre a cuestas el pasado, con dolores profundos ligados a los recuerdos de crueldad y angustia que les tocó vivir, seres que vieron matar a sus padres a manos de criminales, no importando de que bando fueran, todos han sido atropellados por la violencia.

Película que además de mostrarnos el problema social, recrea unos hermosos paisajes divisados desde la carretera que atraviesa buena parte del país, salpicados de ríos, cascadas y cultivos. Muy buena actuación de Julián Román y de Paola Baldión quien se luce en su papel de niña casi muda, totalmente miedosa, cargando el trauma de la pérdida de su familia, de la cual fue testigo siendo muy pequeña. En la película hay varias escenas sobresalientes manejadas con mucha altura por el director. Muchos primeros planos donde destacan estos dos personajes. Al final quedamos con desazón al ver la realidad en que vivimos, y duele saber que nos hemos acostumbrado a ello!

Calificación: 8/10.

1 comentario:

  1. Glorita: Vi la película. Me identifico con lo que dices. A veces me pareció encontrar sobre-actuación en los actores, especialmente en Roman.
    Y usted, pobrecita.....viendo cine...Cuidado
    se intoxica.
    Disfrútelo!!!!
    Yolanda

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